martes, 4 de noviembre de 2014

EL TRATAMIENTO DIVINO PARA LA ANSIEDAD

“Por lo tanto, yo les digo: No se preocupen por lo que han de comer o beber para vivir, ni por la ropa que han de ponerse. ¿No vale la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren las aves que vuelan por el aire: ni siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves! En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?¿Y por qué se preocupan ustedes por la ropa? Fíjense cómo crecen las flores del campo: no trabajan ni hilan. Sin embargo, les digo que ni siquiera el rey Salomón, con todo su lujo se vestí como una de ellas. Pues si Dios viste así la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, ¡con mayor razón los vestirá a ustedes, gente falta de fe! Así que no se preocupen, preguntándose: ‘¿Qué vamos a comer?’ o ‘¿Qué vamos a beber?’o ‘¿Con qué vamos a vestirnos?’ Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un Padre celestial que ya sabe que las necesitan. Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de Dios y en hacer lo que Dios exige, y recibirán también todas estas cosas. No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse. Cada día tiene bastente con sus propios problemas. S.Mat. 6:25-34

Hay tratamientos específicos para los diferentes trastornos de la ansiedad (fobias, estrés postraumático, ataques de pánico, estrés generalizado, fobias y obsesiones; que expuse en mi libro “Decida ser feliz”), aquí tratamos la “provisión divina para la ansiedad”, o recursos para disminuir los niveles excesivos de estrés. En el texto de Mateo 6:25-34, Jesucristo detalló un tratamiento destinado a combatir la ansiedad, considerando las preocupaciones más comunes de la gente, que condensó en una suerte de receta práctica. La terapia antiestrés del evangelio puede sintetizarse en cinco prescripciones básicas. Podríamos decir que es la receta que nos extiende el Señor Jesucristo para ayudarnos a controlar nuestra ansiedad. Esas indicaciones son las siguientes:

1. “No te preocupes”. Es un llamado a ser consciente de la ansiedad que nos domina, poniéndole freno. Muchas veces, llevados por la vorágine de la vida cotidiana, somos movidos por el nerviosismo, corriendo agitados de un lado para otro sin ser plenamente conscientes de la inquietud que nos tiraniza. La exhortación del evangelio es un “stop” o un “alto”, un llamado de atención para detenernos y no permitir que las preocupaciones nos avasallen y victimicen.

2. Cambia el sentido de tu mirada. Observa “las aves del cielo” y “los lirios del campo”, pregona el Maestro, esto significa, deja de mirar hacia adentro y en dirección a los problemas, observa las cosas hermosas que Dios ha creado para nuestro beneficio. Cuando las preocupaciones agobian el pensamiento solo ve problemas y dificultades, perdiéndose de vista tantas cosas bellas que nos rodean, por tal motivo es imperioso modificar el foco de la atención para centrarla en lo bueno en lugar de las contrariedades y desgracias.

3. Tened fe. Es el desafío de aprender a depositar los problemas en Dios luego de haber hecho todo por solucionarlo. Consiste en confiar que la Providencia divina administrará alguna solución o facilitará las cosas para salir adelante. Hay situaciones que escapan a nuestro arbitrio (como el ejemplo que menciona el evangelio acerca del crecimiento físico) no ganamos nada en obsesionarnos o desesperarnos; el mejor camino es ejercer fe.

4. Define las prioridades. Ordena tu tabla de valores. Lo más importante va en primer lugar. Así lo expresa el texto bíblico: “Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y las demás cosas vendrán por añadidura”. Quizás le estamos dando demasiada importancia a cuestiones que son secundarias o que no merecen tanto interés o preocupación. A veces las cuestiones materiales ocupan el primer lugar de nuestra vida cuando el dinero es un medio, no un fin en sí mismo.

5. Vive cada día a la vez. “Basta a cada día su propio afán”. No sobrecarguemos el presente con las preocupaciones del mañana. Enfrentemos los problemas de hoy y aquellos otros que no requieren una atención inmediata, dejémoslo para su debido momento. Puede ser útil planificar las actividades según el grado de urgencia, a veces hay cuestiones que pueden esperar hasta mañana y otras que pueden tratarse la semana o el mes próximo.


DR.MARIO PEREYRA



sábado, 18 de octubre de 2014

Disfrutar de la vida




 Un hombre rico y emprendedor se horrorizó cuando vio a un pescador tranquilamente recostado junto a sus barca contemplando el mar y fumando apaciblemente su pipa después de haber vendido el pescado.
-Por qué ? no has salido a pescar? le preguntó el hombre emprendedor.
-Porque ya he pescado bastante por hoy..¡ -respondió el apacible pescador.
-Por qué? no pescas más de lo que necesitas?
-Insistió el industrial.
-Y qué iba a hacer con ello? -preguntó a su vez el pescador.
-Ganarías más dinero. Fue la respuesta. podrías poner un motor nuevo que haría más potente a tu barca.
Y podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. Ganarías lo suficiente para comprarte unas redes de nylon, con las que sacarías más peces y más dinero. Pronto ganarías para tener dos barcas. Y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico y poderoso como yo.
-Y que haría entonces? -preguntó de nuevo el pescador.
-Podrías sentarte y disfrutar de la vida respondió el hombre emprendedor.
-Y qué crees que estoy haciendo en este preciso momento? -respondió sonriendo el apacible pescador.
¡eso es precisamente lo que hago!
Contentarse con la vida que Dios nos ha concedido es disfrutar la mayor de las riquezas.
I Timoteo 6:6
Un hombre, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento.



La Ley del Camión de Basura

Me subí a un taxi rumbo a la Estación Central del Ferrocarril y cuando íbamos por el carril de la derecha, por poco nos estrellamos con un carro que así de repente y de la nada salió como bólido de donde estaba estacionado.

El conductor del taxi en que iba alcanzó a frenar a todo lo que daba, el taxi se derrapó y por un pelo de rana casi le pegamos al auto que quedó frente a nosotros.

Después de esto, el conductor del OTRO auto, el tipo que casi causó el accidente, asomando la cabeza por la ventanilla comenzó a gritarnos una cantidad horrible de insultos y majaderías.

Todavía recuperándome del susto, lo que acabó de sacarme de mis casillas fue la actitud del chofer de mi taxi, quien en forma extremadamente amistosa y cortés le sonreía y saludaba con la mano al conductor del otro auto.

Yo estaba furioso y confundido, pero no me quedé con las ganas y le pregunté al chofer de mi taxi que por qué se ponía a sonreír y saludar al tipo que casi nos hizo chocar, arruinar su taxi y posiblemente hasta enviarnos al hospital.

Entonces, el taxista con voz pausada me contó lo que ahora yo llamo "La Ley del Camión de Basura".

Mire, me dijo: ¿Ve aquel camión de basura? Sí, le dije, ¿y eso qué tiene que ver?

-Pues, así como esos camiones de basura existen, hay muchas personas que van por la vida llenos de basura, frustración, rabia, y decepción.

Tan pronto como la basura se les va acumulando necesitan encontrar un lugar donde vaciarla, y si usted los deja seguramente le vaciarían su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones. Por eso cuando alguien quiere vaciar su basura en mí, no me lo tomo personal; sino tan sólo sonrío, saludo, le deseo todo el bien del mundo y sigo mi camino. Hágalo usted también y le agradará el haberlo hecho, se lo garantizo.

A partir de ese día comencé a pensar qué tan a menudo permito que estos Camiones de Basura me atropellen; y me pregunto a mí mismo cuán a menudo recojo esa basura y la esparzo a otra gente en casa, en el trabajo o en la calle.

Así que me prometí que ya jamás lo iba a permitir. Comencé a ver camiones de basura y así como el niño de la película "El Sexto Sentido" decía que veía a los muertos, bueno ahora así yo veo a los Camiones de Basura. Veo la carga que traen, los veo que me quieren echar encima su basura, sus frustraciones, sus rabias y sus decepciones y tal y como el taxista me lo recomendó, no me lo tomo personal, tan sólo sonrío, saludo, les deseo lo mejor y sigo adelante.

Los buenos líderes saben que tienen que estar listos para su próxima reunión. Los buenos padres saben que tienen que recibir a sus hijos con besos y abrazos. Los líderes y los padres saben que tienen que estar física y mentalmente presentes y en su mejor estado para la gente que realmente es importante para ellos.

En resumen, la gente exitosa no permite que los Camiones de Basura absorban su día.

Prov.15:1
"La blanda respuesta quita la ira: Mas la palabra áspera hace subir el furor."

1 Tesalonicenses 5:16
Estad siempre gozosos.

Salmos 16:11
Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.

Isaías 65:18
Más os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo alegría y gozo.




miércoles, 15 de octubre de 2014

"FLASH CARD

El cognitivismo es una escuela psicológica que se basa en la idea de que el hombre es el resultado de lo que piensa y de cómo piensa. Son las "cogniciones" o las ideas que alguien tiene de sí mismo, el mundo y los demás lo que influye en el sentir y el actuar. Así, por ejemplo, si uno cree que no tiene ningún valor, probablemente se sentirá desdichado y temeroso. Si por lo contrario, piensa que tiene recursos y fuerza interior, seguramente enfrentará las dificultades en forma positiva. Así, pues, quien percibe las cosas que le rodean como manejables o controlables, probablemente experi¬mentará confianza, buen ánimo y tranquilidad.
La terapia cognitiva tiene como objetivo desmantelar los pensamientos negativos y las creencias falsas o inadecuadas y construir una mentalidad positiva y optimista. En ese sentido, entre las técnicas que han desarrollado para esos fines está la "flash card". Es un método simple y efectivo, que cual¬quiera puede utilizar. ¿En qué consiste? Como su nombre lo dice es una tarjeta con una consigna que busca producir un impacto de cambiar los pensamientos y conductas disfuncionales. Por ejemplo, un señor muy perfeccionista y meticuloso, con una fuerte tendencia a "darle mil vueltas" a los problemas, comprendió que debía frenar esa tendencia exagerada a "darse tanta manija", porque eso lo paralizaba y le hacía perder mucho tiempo. Pero sucedía que cuando estaba envuelto en esos pensa¬mientos no se daba cuenta de parar, así que le resultó útil tener una "flash card" que decía, "¡Para! ¡Deja de pensar en eso! ¡Haced otra cosa!" Así que cuando empezaba a darse manija con algo, sacaba la tarjeta del bolsillo, la leía y cumplía la instrucción. Otra señora, con frecuentes crisis depresivas, que la ponían muy pesimista, cuando era víctima de esos malos pensamientos, leía una tarjeta que decía: "No seas pesimista. Piensa en positivo. ¡Mira el lado lindo de la vida!"
Hay evidencias que muestran la efectividad de darse instrucciones a sí mismo para cambiar conductas inadecuadas o pensamiento perturbadores, sin embargo, no hay una consigna universal válida para todo el mundo. Según los psicólogos cognitivos, cada uno tiene que encon-trar sus propias recetas, esto es, aquellas declaraciones que ayuden a reflexionar y tomar las medidas para modificar los comportamientos indeseados.
Hay una variante de la técnica "flash card", de uso popular entre grupos de cristianos, que se llama las "100 promesas de la Biblia". Es una pequeña caja con 100 tarjetas, cada una de las cuales tiene un texto bíblico que encierra una promesa, una exhortación o un mensaje de ayuda y estímulo. Por ejemplo, una de las tarjetas dice: "Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá"; en otra se lee: "todas las cosas son posibles para Dios". Esos "tesoros bíblicos", en lugar de autoinstrucciones son como prescripciones celestiales dictadas por el Psicólogo divino. He escuchado el testimonio de varias personas que las usan, contando experiencias notables de haber recibido inspiración, coraje y, en general, recursos valiosos para combatir el desánimo, descubrir la mejor solución a un problema o las fuerzas para enfrentar situaciones adversas. Es un procedimiento valioso para recibir un mensaje específico para situaciones concretas y definidas, además, de ser económico y práctico. A mi criterio es una manera beneficiosa de realizar la aventura del autodescubrimiento y de cultivar la salud mental y la salud espiritual para promover la alegría de vivir.
Dr. Mario Pereyra













 

EL SÍNDROME DE PETER PAN

“Alguno no llega jamás a ser hombre,
y sigue siendo rana, ardilla u hormiga.
Otro es hombre de medio cuerpo arriba, y el resto, pez.
Pero cada uno es un impulso de Dios hacia el hombre”.
Herman Hesse
En una afamada obra teatral de J.M.Barrie el protagonista principal es el célebre personaje Peter Pan (PP), el niño que no quería crecer y huye a la tierra del “Nunca Jamás”, en busca de diversiones sin fin y eterna juventud. Incapaz de enfrentar el dolor de la separación y el abandono, dice PP: “Si crecer duele así, yo no quiero saber nada con eso”. Elude, entonces, enfrentarse a sí mismo y al mundo externo refugiándose en el mítico país del “Nunca Jamás”, donde será niño eterno. El Dr. Dan Kiley, escoge esa figura para describir el cuadro que suele producirse en la adolescencia, consistente en resistir la vida adulta y tratar de retener la infancia. Esa actitud puede hacerse crónica, persistiendo en la adultez por medio de un patrón de comportamien¬tos caracterizado por la inmadurez afectiva.
En el mundo del desarrollo biogenético se conoce un fenómeno parecido a la negación del crecimiento humana con el nombre de “neotenia”. Se manifiesta en ciertos animales que conser-van las características larvarias durante todo su ciclo vital o quedan detenidos en estadios precoces del desarrollo. Son ejemplos de tales fenómenos los casos de evolución embrionaria retardada por factores ambientales adversos o casos como el del ojolote, un anfibio urodelo que realiza toda su vida en la fase de larva, sin experimentar metamorfosis alguna.
Según el Dr. Kiley hay ciertas características que presentan las personas y aún las familias de quienes tienden a quedar detenidos en el comportamiento infantil. “Los padres pertenecen, generalmente, a una clase socioeconómica de nivel medio y suelen no conformar una pareja consolidada. El hijo -Peter es varón- siente a su padre como alguien inalcanzable pero compite con él. El vínculo defectuoso paterno-filial puede llevar a quien padece este síndrome a caer en la droga. El sujeto PP tendrá dificultades en el amor porque le es difícil entregarse y comprometerse. El miedo a la libertad se relaciona con este síndrome, ya que tomar las riendas de la propia vida implica el riesgo de equivocarse, sin la posibilidad de tener a quien culpar por esta situación”.
Según el Dr. Kiley, el hombre PP, puede describirse en las siguientes diez características:
1) No es confiable, cuando más se lo necesita, desaparece;
2) Se olvida o dilata permanentemente las demandas o exigencias de la realidad;
3) Iracundo, tiene accesos de cólera cuando se ven frustrados sus deseos y fantasías;
4) Indefenso, parece abrumado por los problemas e incapacitado para resolverlos, frecuentemente recurre a la droga o al alcohol en busca de soluciones mágicas;
5) Digno de compasión, su debilidad mueve a los demás a prestarle ayuda;
6) Narcisista, sólo piensa en sí mismo, indiferente con los otros;
7) Sentimientos de culpa, parece arrepentido y deseoso de reparar los daños;
8) Dependiente emocional, reclama ayuda y se apoya en los otros;
9) Manipulador, nunca se sabe con certeza si es sincero o lo hace para conseguir sus fines egoístas;
10) Reservado, oculta sus sentimientos profundos con una apariencia de "muchachito juguetón".
Algunas características del Síndrome PP, se observa en muchas adolescentes y mujeres adultas, que se angustian intensamente cuando cumplen años y buscan mágicamente evitar la fecha o negar la edad. También se aprecia en personas adultas, de ambos sexos, especialmente cuando se acercan o atraviesan la frontera de los 40, que tratan de parecer jóvenes, vistiendo y actuando como adolescentes, adoptando gestos y comportamientos extemporáneos.
Un caso de SPP que tratamos recientemente fue el de Ricardo (44 años, casado, 2 hijos), quién después de varias experiencias traumáticas sufridas en internaciones penitenciarias y psiquiátricas, se distanció de su esposa, empezó a usar jeans, tenis de marca y remeras juveniles, empezando a salir con los hijos veinteañeros a bailes, fiestas, saunas y otros divertimentos del mismo estilo. En la necesidad de sentirse jovial y potente consumió cocaína y abusó del alcohol, además de conseguir una novia de 21 años, con la cual protagonizó un apasionado romance en diferentes escenarios turísticos del país. Por supuesto, los resultados fueron nefastos. Cuando la señora se enteró, cayó en una crisis depresiva que la obligó a internarse. El matrimonio de 25 años de convivencia se hizo añicos. Los hijos se enojaron con el padre por los dolores causados a la madre y lo abandonaron en medio de críticas y actos violentos. Entonces, Ricardo, culposo, angustiado, confundido, quedó atado a la droga y al alcohol, experimentando una situación de ambivalencia desgastante, al oscilar entre la esposa que buscaba recuperar y la amante que no deseaba abandonar. Así, Peter Pan, vive desgarrado entre el pasado deseado al cual se aferra y el futuro temido del cual huye.
El coraje de ser
“El desarrollo de todas nuestras facultades es el primer deber que tenemos
para con Dios y nuestros prójimos.
Nadie que no crezca diariamente en capacidad y utilidad,
Está cumpliendo el propósito de la vida”.
Elena de White (1960, 309)
Paul Tillich escribió un libro inspirador que tituló: "Ser es llegar a ser". Quiso significar que una persona no es únicamente el resultado de su historia, de lo sido hasta ese momento, sino, en mayor medida, de lo que quiere ser, de lo que aspira a lograr. Es posible que las experiencias de la vida o la educación de la infancia hayan construido creencias o pensamientos negativos, sin embargo, aún así el cambio es posible. Hay que aprender a ser todo lo que uno puede ser. Para ello es importante meditar, desarrollar al máximo nuestras aptitudes y recursos, descubrir el plan de Dios para mi vida. Es forzoso decir que el camino de la felicidad pasa por el desarrollo personal, por asumir una actitud realista, por aprender a dar y recibir en forma madura, amar a los demás sin olvidarse de uno mismo y depender del poder de Dios no de los hombres, porque se necesita ayuda divina para superar el Síndrome de Peter Pan.
En el Monte de las Olivas, Cristo hablando de su regreso a la tierra, narró aquella conocida pará-bola del patrón que teniendo que viajar lejos, entregó a sus empleados una cantidad de bienes. A uno le dio cinco, a otros dos y al último uno. Cuando regresó tiempo después, pidió cuenta de lo hecho con su dinero, felicitando a los dos primeros administradores porque habían multiplicado sus bienes, pero al tercero, que temeroso y cobarde había guardado el dinero sin usarlo, lo condenó al sufrimiento eterno. La lección enseña a cultivar las habilidades y “talentos”. Lo que no se usa se atrofia y por el contrario aquello que se ejercita crece. Comentando Elena de White (1960, 342) el tema, declara: “Dios nos tiene por responsables de todo lo que llegaríamos a ser por medio del uso debido de nuestros talentos. Seremos juzgados de acuerdo con lo que debiéramos haber hecho, pero no efectuamos por no haber usado nuestras facultades para glorificar a Dios”. Agrega que la ociosidad “es la mayor maldición que aflige a nuestro mundo”. Se refiere a la ociosidad de no asumir la propia existencia, en forma consciente y responsable, para cultivar la personalidad y desarrollar una vida productiva, fecunda y útil para Dios y nuestros allegados.
Considerando el carácter trascendente de este imperativo divino al crecimiento en todas las esferas del ser, ¿por qué, pues, no ser más perceptivos a las voces del cambio? ¿Por qué permanecer aferrados al ayer como víctimas del uniformismo conservador? ¿Por qué no aprovechar cada oportunidad para cultivarnos mentalmente y espiritualmente? ¿Por que no pedirle a Dios que nos de ideales, coraje y fe en el porvenir?

Por Dr. Mario Pereyra

miércoles, 23 de julio de 2014

EL PODER DE LA PALABRA



Hoy nos hemos topado con una fábula oriental muy antigua, escrita por Hsien-Sheng Liang, sobre el poder de la palabra. Esta fábula nos ha recordado mucho el principio de Mentalismo del que tanto habla Conny Méndez en sus libros, en el que explica que todo lo que está en nuestras mentes y en nuestro interior, se refleja y se materializa en el exterior.

"La fábula de la rana sorda" o "El poder de la palabra"

Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron alrededor del hoyo.
Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.
Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.
Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y se rindió. Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte como le era posible.
Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía caso seguir luchando. Pero la rana saltó cada vez con más fuerzas hasta que finalmente logró salir del hoyo.
Cuando salió, las otras ranas le dijeron: "nos da gusto que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos".
La rana les explicó que era sorda, y que pensó que las demás la estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.

LECCIONES
La fábula original de Hsien-Sheng Liang nos presenta dos lecciones importantes:
1. La palabra tiene poder de vida y muerte.
2. Una palabra destructiva, dicha a alguien que se encuentre desanimado puede ser lo que lo acabe por destruir. Tengamos cuidado con lo que decimos.
Pero nos hemos encontrado con otra no tan explícita:
3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.
Una referencia relacionada
En los Estados Unidos de Norteamérica, en la NASA , hay un poster muy lindo de una abeja, el cual dice así: "Aerodinámicamente, el cuerpo de una abeja no está hecho para volar; lo bueno es que la abeja no lo sabe".
¿Qué te parece si hacemos oídos sordos a las cosas negativas y comenzamos a animarnos y a hacer algo todos para que este tiempo que nos toca vivir, sea mucho mejor para todos?
Si te parece bien, súmate a la causa y comparte ésta fábula con las personas que estimas.
(Ilustración por Carolina Saint-Lawrence Castro)






martes, 17 de junio de 2014

Caminante No Hay Camino



Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.

Antonio Machado