miércoles, 15 de octubre de 2014

"FLASH CARD

El cognitivismo es una escuela psicológica que se basa en la idea de que el hombre es el resultado de lo que piensa y de cómo piensa. Son las "cogniciones" o las ideas que alguien tiene de sí mismo, el mundo y los demás lo que influye en el sentir y el actuar. Así, por ejemplo, si uno cree que no tiene ningún valor, probablemente se sentirá desdichado y temeroso. Si por lo contrario, piensa que tiene recursos y fuerza interior, seguramente enfrentará las dificultades en forma positiva. Así, pues, quien percibe las cosas que le rodean como manejables o controlables, probablemente experi¬mentará confianza, buen ánimo y tranquilidad.
La terapia cognitiva tiene como objetivo desmantelar los pensamientos negativos y las creencias falsas o inadecuadas y construir una mentalidad positiva y optimista. En ese sentido, entre las técnicas que han desarrollado para esos fines está la "flash card". Es un método simple y efectivo, que cual¬quiera puede utilizar. ¿En qué consiste? Como su nombre lo dice es una tarjeta con una consigna que busca producir un impacto de cambiar los pensamientos y conductas disfuncionales. Por ejemplo, un señor muy perfeccionista y meticuloso, con una fuerte tendencia a "darle mil vueltas" a los problemas, comprendió que debía frenar esa tendencia exagerada a "darse tanta manija", porque eso lo paralizaba y le hacía perder mucho tiempo. Pero sucedía que cuando estaba envuelto en esos pensa¬mientos no se daba cuenta de parar, así que le resultó útil tener una "flash card" que decía, "¡Para! ¡Deja de pensar en eso! ¡Haced otra cosa!" Así que cuando empezaba a darse manija con algo, sacaba la tarjeta del bolsillo, la leía y cumplía la instrucción. Otra señora, con frecuentes crisis depresivas, que la ponían muy pesimista, cuando era víctima de esos malos pensamientos, leía una tarjeta que decía: "No seas pesimista. Piensa en positivo. ¡Mira el lado lindo de la vida!"
Hay evidencias que muestran la efectividad de darse instrucciones a sí mismo para cambiar conductas inadecuadas o pensamiento perturbadores, sin embargo, no hay una consigna universal válida para todo el mundo. Según los psicólogos cognitivos, cada uno tiene que encon-trar sus propias recetas, esto es, aquellas declaraciones que ayuden a reflexionar y tomar las medidas para modificar los comportamientos indeseados.
Hay una variante de la técnica "flash card", de uso popular entre grupos de cristianos, que se llama las "100 promesas de la Biblia". Es una pequeña caja con 100 tarjetas, cada una de las cuales tiene un texto bíblico que encierra una promesa, una exhortación o un mensaje de ayuda y estímulo. Por ejemplo, una de las tarjetas dice: "Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá"; en otra se lee: "todas las cosas son posibles para Dios". Esos "tesoros bíblicos", en lugar de autoinstrucciones son como prescripciones celestiales dictadas por el Psicólogo divino. He escuchado el testimonio de varias personas que las usan, contando experiencias notables de haber recibido inspiración, coraje y, en general, recursos valiosos para combatir el desánimo, descubrir la mejor solución a un problema o las fuerzas para enfrentar situaciones adversas. Es un procedimiento valioso para recibir un mensaje específico para situaciones concretas y definidas, además, de ser económico y práctico. A mi criterio es una manera beneficiosa de realizar la aventura del autodescubrimiento y de cultivar la salud mental y la salud espiritual para promover la alegría de vivir.
Dr. Mario Pereyra













 

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