En
cierta ocasión escuché una apropiada ilustración sobre la virginidad y el sexo,
en labios de un gran orador. Él comentó que en su casa acostumbraban usar
platos desechables durante los fines de semana. Así, una vez que se usan se
tiran a la basura; eso evita que se acumulen los platos sucios en la cocina el
tiempo que se usa para descansar. . Entonces, lanzó una pregunta a las
señoritas que escuchaban: .¿ Cómo te consideras tu…vajilla de porcelana o plato
desechable??
Las
muchachas que acceden a tener relaciones sexuales fuera del matrimonio se
asemejan a un plato desechable. En cuanto sean utilizadas, van a deshacerse de
ellas. En cambio, las que esperan al matrimonio y saben colocar límites basados
en una sólida confianza y AUTOESTIMA SALUDABLE, serán tratadas de manera
diferente, como una vajilla de porcelana, además, serán conservadas con
especial cuidado. La pregunta es: ¿Cómo quieres que te traten?
No
permitas que te traten como un plato desechable. Tú mereces ser tratada con la
delicadeza que se trata a una vajilla de porcelana. Cuando un varón insiste en tener relaciones sexuales con una dama,
lo más seguro es que no la ame. Solo
trata de satisfacer su apetito sexual con ella. Lo peor que una mujer puede
hacer es creerle a este tipo de individuos.------- dicen algunas muchachas: “¿De verdad? Pero si el es muy cariñoso y sólo me pidió la prueba de amor”. Solo
quería demostrar que podía seducirla. Entonces aflora su profundo egocentrismo.
Es inútil que la dama lloriquee o le suplique volver. Él no se conmoverá con
sus lágrimas y sus escenas dramáticas. Incluso, es muy probable que cuente a
sus amigos su aventura sexual con mínimos detalles…
Parrafraseado del Libro:
Ellas y el Sexo.
Leticia
de los Santos.
Editorial
Gema Editores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario