lunes, 18 de marzo de 2013

SI YO CAMBIARA, CAMBIARÍA EL MUNDO

SI YO CAMBIARA, CAMBIARÍA EL MUNDO:

Un científico, vivía con preocupación todos los problemas del mundo. Estaba decidido a encontrar por todos los medios una solución. Pasaba días en su laboratorio, en busca de respuestas.

Cierto día, su hijo de 7 años, invadió su lugar de trabajo, dispuesto a ayudarle a encontrar esa ansiada solución.

El científico, nervioso por la interrupción, le pidió al niño que fuese a jugar a otro lugar. Viendo que era imposible sacarlo, el padre pensó en algo que pudiera distraer su atención.

Encontró una revista, donde había un mapa del mundo, ¡justo lo que precisaba!

Con una tijera, recortó el mapa en varios pedazos y se los entregó al niño con un rollo de cinta, diciendo: Hijo, como te gustan tanto los rompecabezas, te voy a dar el mundo en pequeños pedazos, para que lo repares.

El científico pensaba, quizás demore meses, quizás nunca lo logre, por lo menos, me dejará tranquilo por un tiempo; pero no fue así.
Pasada algunas horas, escuchó la voz del niño: Papá, papá, ya hice todo, conseguí terminarlo.

Al principio el padre no dio crédito a las palabras del niño. ¡No puede ser, es imposible que a su edad, haya conseguido recomponer un mapa que jamás había visto antes!

Levantó la vista de sus anotaciones, con la certeza de que vería un trabajo digno de un niño. Para su sorpresa, el mapa estaba completo. Todos los pedazos habían sido colocados en sus debidos lugares. ¿Cómo era posible? ¿Cómo había sido capaz?

Hijito, tú no sabías cómo es el mundo, ¿cómo lograste armarlo?

Papá, yo no sabía cómo era el mundo, pero cuando sacaste el mapa de la revista para recortarlo, vi del otro lado la figura de un hombre. Así que le di la vuelta a los recortes y comencé a recomponer al hombre, que sí sabía como era.

Cuando conseguí arreglar al hombre, di vuelta la hoja y me di cuenta que había arreglado al mundo.

PARA QUE EL MUNDO PUEDA TENER UN CAMBIO EMPEZEMOS POR NOSOTROS.

DESCONOCIDO

Sencillez y Humildad

En un almuerzo presidido por Mark Young, gobernador de Hong Kong, una dama de las más distinguidas se sintió menospreciada al descubrir que estaba sentada al extremo de la mesa, en vez de estar cerca del anfitrión.

Al terminar la comida, se acercó a Mark y le dijo con sequedad: “Según parece, no se cuida usted de dónde se sientan sus invitados.”

“Señora”, replicó el gobernador, “a la gente realmente importante no le interesa el sitio donde se sienta; y sucede a veces que quienes se interesan por el sitio, no son importantes.
-----------------------------------------------------------------------------------------
Isaías 57:15
"Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados".

Isaías 66:2
"Mi mano hizo todas estas cosas, y así todas estas cosas fueron, dice Jehová; pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra".

LA ENVIDIA

LA ENVIDIA:
Hay personas envidiosas alrededor de nosotros. En ciertas ocasiones, sentimos cierta envidia que no podemos refrenar. ¿Qué nos conviene hacer en estos dos casos?

La envidia es un mecanismo que nos hace desear algo que no poseemos. Es normal tener cierta añoranza por algo que vemos concretado en otra persona y que no tenemos.

¿Es normal tener envidia?
Considero que es una manifestación que no se puede evitar. Lo positivo es ver qué nos está señalando y de qué manera podemos solucionarlo o aceptarlo. Nos invita a superar nuestras propias limitaciones.

Por ejemplo, si nos da cierta envidia que alguien se case o reciba un título universitario, resulta evidente que nos gustaría estar en el lugar de ese ser y esta alerta podría ser muy bienvenida, ya que nos indica claramente qué queremos lograr y hacia dónde encauzar nuestros pasos futuros.

Hasta acá, todo se encuadra dentro de limites normales.

¿Está mal sentir envidia?
Si cada vez que envidias a alguien sientes ira y te dan ganas de insultarlo (“¡qué %${body}amp;, no puede tener tanta suerte!”), te desvalorizas (“todo lo bueno le pasa a los demás, no sirvo para nada”) o incluso tienes la tendencia de querer desearle el mal a esa persona (“ojalá no le confirmen su trabajo nuevo”), te estás envenenado internamente y eso , sin lugar a dudas, es nocivo y puede causarte problemas de diversa índole (además de afectar profundamente tu comunicación con los demás).

¿Qué hacer si hay gente envidiosa cerca de nosotros?
Podemos ayudarlos a que vean sus carencias y las enfrenten, o simplemente y si es posible, no darles cabida en nuestra vida ni permitirles que se inmiscuyan en nuestros asuntos. Hacer oídos sordos suele dar resultados estupendos. Si te preocupas por lo que te dicen o por cómo te miran, estarás entrando en su terreno y ellos ejercerán poder sobre ti (¡te manipularán a su antojo!).

¿Qué hacer si nos invade la envidia?
En primer lugar, relajarnos. A todos nos entristece ver que alguien ha logrado (o sin proponérselo, ha conseguido) eso que tanto buscamos obtener. Tenemos la gran posibilidad de que este sentimiento se transforme en el impulsor de acciones para acercarnos a nuestro cometido.
En caso de no poder manejarlo o de que venga acompañado de sentimientos indeseables o negativos, es nuestra responsabilidad trabajar lo que nos duele y no permitir que nos enferme en ningún plano – transmutar esto será un gran paso hacia una mejor calidad de vida emocional.
OJO: La envidia tiene que ver con  Carencias en la infancia y Complejo de Inferioridad.

Get a life (CONSIGUETE UNA VIDA

Get a life (CONSIGUETE UNA VIDA:


Quién no utiliza una frase en otro idioma de vez en cuando o bastante a menudo para graficar algo que queremos decir. Tal vez con unos pocos vocablos encerramos toda una idea que, en español, nos llevaría muchas más palabras explicar.

En los últimos días me encontré pronunciando esta expresión idiomática en inglés bastante seguido: ‘Get a life’. Literalmente, quiere decir “Consíguete una vida” y podría traducirse mejor del inglés explicando su significado: Haz algo con tu vida en vez de estar ocupándote en demasía de la de los demás (o algo similar).

Hay gente que parecería no tener vida propia. Que todo su mundo gira alrededor de lo que le sucede o le deja de suceder a los otros. Suelen tener más de una de estas características:

Tienen demasiado tiempo libre y no saben qué hacer con él, por eso se “cuelgan” a otras personas (o intentan hacerlo)
Constantemente, buscan aprobación externa para tomar decisiones sobre temas simples, que no presentan conflictos. Además, después de seguir al pie de la letra tu sugerencia te hacen partícipe de lo que les sucede y te responsabilizan si han seguido tu consejo y las cosas no salieron exactamente como deseaban
Vivencian y sufren en primera persona las vicisitudes y los problemas de los demás
Quieren tener lo que posee la persona a quien se le pegan (esto incluye no solo posesiones materiales, sino que puede extenderse a su pareja). Y sí, esto puede llegar a transformarse en envidia.
Tienen exigencias desmedidas con respecto a lo que esperan de ti (tu total tención, exclusividad, que actúes de manera recíproca a todas sus atenciones, etc.)
Si no los tienes en cuenta para algo o no los contactas durante algunos días, se enojan como si fueran tus padres o tu pareja
Tratan de separarte de tus amigos (e incluso, de tu familia) para que tengas más tiempo libre para dedicárselos a ellos

Si tienes gente alrededor que reúne varias de estas características, tal vez ya haya llegado el momento en que les digas: Get a life!
La forma en que busquen sus propios caminos y destinos no es tu responsabilidad (aunque intenten endilgártela). Tampoco lo es que no sepan qué hacer con sus tiempos, que se aburran, que no tengan más amigos o a quién recurrir. Lo que sí entra dentro de tu ámbito es el límite que deberías ponerles a estos individuos –sean quienes sean-, por tu estabilidad interna y la de quienes te rodean.

¿Hay alguna frase en otro idioma que uses a menudo?

NO TE RINDAS-RESILIENCIA

NO TE RINDAS-RESILIENCIA:



No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.

MARIO BENEDETTI

SE QUIEN ERES

SE QUIEN ERES:
¿Nunca sentiste que haciendo cierta cosa o diciendo algo en especial, de algún modo, te defraudabas? Hoy te propongo que ya no vuelvas a hacerlo, y que seas genuino y fiel a ti mismo, para acceder a una mejor calidad de vida emocional.

Algunas veces, ante dudas internas de qué hacer en ciertas circunstancias, pedimos consejo a otras personas. Esto es muy bueno y sano. Lo importante es, después de escucharlas, elegir desde nuestro propio punto de vista y asumir la responsabilidad de la decisión que tomemos.

Dejar que lo que otras personas nos dicen influya en nosotros, al punto de traicionar nuestra creencias, no es bueno. Si a otros les molesta lo que dices o haces, o lo toman a mal, están en su derecho, así como tú también tienes el derecho de expresar lo que te molesta o de no soportar situaciones que te generan sentimientos indeseables.

Dejar de lado lo que verdaderamente somos para agradar a otros o para ser aceptado tiene un costo demasiado alto, que no vale la pena pagar. Y, finalmente, el resultado nunca es el deseado, ya que es tanto lo que dejamos en el camino, que el objetivo alcanzado se desdibuja.

Sé fiel a ti mismo, siempre. Esto quiere decir, por supuesto, respetar a los demás al llevar a cabo tus acciones, tenerlos en cuenta, no hacer daño. Pero también, priorizar tus necesidades y tus deseos, y hacerlos valer de la mejor manera que puedas.

Hace algunos años leí una frase que me cambió la vida, para mejor. Dice que el 50% de la gente te va a querer, hagas lo que hagas, y el otro 50% de la gente no te va a querer, hagas lo que hagas. Entonces, lo mejor es que siempre seas tú mismo. En el corto o en el largo plazo, te lo agradecerás.

Gozo por el Éxito de otros.

Gozo por el Éxito de otros.: Cuando experimentamos gozo por el éxito y la prosperidad de otros, le enviamos un mensaje a nuestro cerebro que da vía libre e impulso a nuestro propio éxito y prosperidad. Pero si el sentimiento es envidia, el mensaje al cerebro se transforma en un bloqueador del progreso personal. Esa es la razón por la cual el éxito se torna tan esquivo para aquel a quien el éxito ajeno le disgusta.
Pedro Morales Satizábal.

El yoyo

El yoyo:

Amistades positivas

Amistades positivas:

"Quédate con los que cantan, cuentan historias, disfrutan la vida y tienen alegría en los ojos. Porque la alegría es contagiosa y siempre logra descubrir una solución donde la lógica solo encontró una explicación para el error. Júntate con quienes dejan que la luz del amor se manifieste sin restricciones, sin juicios ni sentencias, sin recompensas, sin ser jamas bloqueada por el miedo.
No importa como te estés sintiendo, todas las mañanas levántate y prepárate para emitir tu luz. Los que no estén cegados por el ego verán tu brillo y se sentirán encantados por el"

Paulo Coelho

Carta de una mujer deprimida

Carta de una mujer deprimida:
Estos son párrafos escogidos del apéndice A del Libro: MENTE, CARACTER Y PERSONALIDAD tomo 2.
 
Usted decía una y otra vez: “Mire ese feo arbusto, ese árbol deforme, ese pobre botón de rosa sin desarrollar. Me hacen sentir mal, porque me parece que representan mi vida y la situación en que me encuentro delante de Dios”
Me pareció que una forma esbelta caminaba justamente delante de nosotros y decía: “Junten las rosas, los lirios y los claveles, y dejen a un lado las espinas y los feos arbustos, y no hieran las almas que están a su cuidado”.

Ahora quiero que considere esto y ponga a un lado su desconfianza, sus preocupaciones y sus temores. Aparte la vista de sí misma y mire a Jesús; retire la vista de su esposo y mire a Jesús.
No escuche las mentiras de Sata-nás; por el contrario, enumere las promesas de Dios. Junte las rosas, los lirios y los claveles. Hable acerca de las promesas de Dios y de la fe. Su vida es preciosa a la vista del Señor. Tiene una obra que quiere que usted haga. Todavía no se la ha revelado, pero limítese a avanzar confiadamente sin decir una sola palabra porque podría contristar al querido Jesús manifestándole que teme confiar en él. Deposite su mano en la de él.

 Las promesas de la Biblia son los claveles, las rosas y los lirios del jardín del Señor.

Oh, cuántos avanzan por la senda oscura, mientras miran lo objetable, las cosas ingratas que hay a cada lado, cuando un paso más arriba están las flores.
Usted nació con una herencia de desánimo y necesita fomentar en sí misma constantemente sentimientos de esperanza. Recibió tanto de su padre como de su madre una peculiar actitud concienzuda, y también heredó de su madre la disposición a desmerecer el yo en lugar de exaltarlo. Una sola palabra la conmueve, cuando solo una severa reprensión podría conmover a alguien que tuviera otro temperamento.
Dios la ayudará a triunfar sobre Sata- nás si sencillamente confía en Jesús para librar esas duras batallas que usted es totalmente incapaz de llevar adelante con sus propias fuerzas finitas.
Usted ama a Jesús, y él la ama. Ahora bien, confíe con toda paciencia en él, diciéndole una y otra vez: Señor, soy tuya. Entréguese de todo corazón a Cristo. No es el gozo la evidencia de que es cristiana. Su evidencia se encuentra en un “Así dice Jehová”.

“!Alaba, alma mía, al Señor,
Y alabe mi ser su santo Nombre!
¡Alaba, alma mía, ala Señor,
Y no olvides ninguno de sus beneficios!
El perdona todos tus pecados,
Sana todas tus dolencias,
Rescata del hoyo tu vida,
te corona de amor y de ternura,
sacia de bienes tus anhelos,
y te rejuvenece como el águila.
Salmo 103:1-5




 

 

 

AUTOCOMPACIÓN

Deja de creer en el drama.

Deja ya de sentirte víctima, de las circunstancias, de tus padres, de la crisis, del gobiero, de tu jef@, de algo, de todo...

Estas en control y a cargo de tu vida, sólo que el ego no te permite verlo y de esa manera te quita el poder y lo "transfiere a otros"...

Despierta!

Cerrando ciclos para siempre

Cerrando ciclos para siempre:
 



 Desarrollar un sentido de trascendencia cerrando ciclos, aprender a vivir con esas experiencias, para poder avanzar en nuestras vidas y ser felices con lo que tenemos y con lo que no tenemos.

De la calidad de tu corazón son tus palabras y acciones

De la calidad de tu corazón son tus palabras y acciones: " Un hombre bien parecido o una mujer de belleza extraordinaria pueden perder todo su encanto con sólo abrir la boca y pronunciar algunas desafortunadas palabras". WR.

Dedica tiempo a enriquecer tu mente...

La Humildad

La Humildad:
Caminaba con mi padre, cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:

“Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas alguna cosa más?”
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:
"Estoy escuchando el ruido de una carreta...”

 "Eso es” -dijo mi padre- “es una carreta vacía”.

Pregunté a mi padre: “¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la vemos?”

Entonces mi padre respondió:

“Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por causa del ruido.
Cuánto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.

Me convertí en adulto y hasta hoy, cuando noto a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna, presumiendo de lo que tiene,
sintiéndose prepotente y haciendo de menos a la gente, tengo la impresión de oír la voz
de mi padre diciendo:

“Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace”.

 --------------------------------------------

La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.
Nadie está más vacío que aquel que está lleno del ‘Yo mismo’.
Seamos lluvia serena y mansa que llega profundamente a las raíces, en silencio, nutriendo.

Quien robó mi queso!!

Quien robó mi queso!!:

lunes, 11 de marzo de 2013

(título desconocido)

(título desconocido):
HIJOS CON CARACTERÍSTICAS ESPECIALES
Hijos "oasis" e hijos "maestros". En toda familia conformada por dos hijos o más, siempre hay un hijo al que llamamos "oasis" y un hijo al que llamamos "maestro" el oasis es ese hijo o hija que casi se auto-forma y se auto-educa, a veces parece que ya nació formado y educado. Es tan fácil ser padre de ese hijo!, es responsable, no da problemas y la relación con él o ella fluye fácilmente. El hijo "maestro", es cambio, nos voltea al revés, es el que nos hace madurar, aprender y crecer, el que nos hace leer libros, ir a terapia, cursos y conferencias para encontrar la forma de lidiar con él, nos hace volver los ojos al cielo en busca de ayuda en el Creador y con ello nos acerca a nuestra parte espiritual. Nos acerca a un Ser Superior... Es difícil ser padre de estos hijos "maestros", a veces pensamos que están mal que hay algo equivocado en ellos, pero créeme, no es así. Yo creo profundamente que nuestras almas las de los padres y las de los hijos, se atraen mutuamente para crecer juntos...esto no significa que viviremos sufriendo por ellos, sino que tenemos que soltarlos emocionalmente, desapegarnos, para que ellos puedan vivir su propia experiencia, en pocas palabras que "toquen fondo" "coman con los cerdos", pára que ahi , fastidiados, "vuelvan en si", e imploren ayuda. Porque tampoco significa necesariamente que el hijo "oasis", será el más sano, exitoso y féliz, y que el hijo "maestro será el enfermo, fracasado y desadaptado; te sorprenderá saber que cuando el hijo "maestro" , el dificil, "vuelva en si", será el más sano de la familia. Para entonces, tu dolor y tu duelo por ellos habra pasado, te habrás hecho fuerte, habras crecido Intelectual y espiritualmente y sólo asi podras ayudarlo.

Boris Cyrulnick

Boris Cyrulnick:

Empezar mal en la vida no determina que tu vida tenga
que ser desgraciada.





No existe resiliencia si no se metamorfosea el dolor y se le dota de significado.  

 Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de crema. Inmediatamente sintieron que se hundían. Al principio, las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente pero era inútil. Una de ellas pensó: "No puedo más. Es imposible salir de aquí. Ya que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. ¿Qué sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril?". Dicho esto, dejó de patalear y se hundió con rapidez. La otra rana se dijo: "Nada se puede hacer para avanzar. Sin embargo, ya que la muerte me llega, prefiero luchar hasta mi último aliento". Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar. De pronto, de tanto patalear, la crema se transformó en manteca. La rana dio un salto y llegó hasta el borde del pote. Y alegremente regresó a su casa.
La resiliencia es el arte de navegar en los torrentes, dice Boris Cyrulnik en "Los patitos feos" (Gedisa). O en la crema, dicen las ranas.
La resiliencia es el arte de metamorfosear el dolor para dotarle de sentido; es la capacidad de ser feliz incluso cuando tienes heridas en el alma. Esto, y mucho más, nos lo cuenta Cyrulnik en esta entrevista.
 
Una infancia feliz no garantiza una vida adulta feliz. Ni una infancia desgraciada nos condena a una vida desgraciada. ¿De qué depende una vida feliz? 
Una infancia desgraciada sólo supone lo que yo llamo "empezar mal en la vida". Si esta persona se queda sola es bastante probable que tenga una vida desgraciada, pero si, con el paso del tiempo, se ve rodeada de afecto, puede tener una vida feliz. El afecto ayuda entre un 70 y un 80% a la resiliencia, a superar las dificultades y resituarse en el mundo de una manera más sana y segura.
 
¿Cuáles son las trampas de una infancia aparentemente feliz que puedan conducir a una persona al fracaso, la inmadurez o la infelicidad en su vida adulta?
Este sería el caso de "empezar bien en la vida", pero tampoco es una garantía de que el resto de tu vida vaya a ir bien. Una criatura puede sentirse muy feliz sintiéndose amada en su infancia y acabar en una especie de cárcel afectiva, especialmente cuando el amor sólo le llega de una persona, y al final se convierte en una dependencia que le ahoga y le impide madurar. Hay que intentar siempre contar con una constelación afectiva, con diferentes personas y estilos afectivos. Esto sí que es un factor de protección. De forma que, por ejemplo, cuando la madre está mal (o se producen conflictos naturales e inevitables con ella), pueda acudir a otra persona. Una infancia feliz pero en la que sólo has contado con una persona para cuidarte y amarte, acaba siendo un factor de riesgo. 

¿Cómo puede manifestarse este riesgo? 
En una dependencia emocional que, a la larga, causará problemas. Por ejemplo, si un bebé  sólo cuenta con su madre, puede ser muy feliz en su infancia, con todas sus necesidades emocionales cubiertas, pero puede ocurrir que los problemas sobrevengan en la adolescencia, cuando tenga que empezar a alejarse de ella para vivir su propia aventura social y sexual. Entonces sólo podrá dejar de depender a través del odio.
 
Sin embargo, hay muchas madres que se ven en esta situación. ¿Qué pueden hacer? 
Buscar un apoyo familiar o de amistades adultas con las que el niño o la niña pueda contar; establecer lazos con la escuela, con el barrio, con el entorno. Por ejemplo, buscando la complicidad de tutores, maestras, etc. Potenciar en la medida de lo posible que el niño o la niña pueda contar con diferentes estilos afectivos, modelos y referentes adultos.
¿Por qué son importantes los diferentes estilos afectivos?
El hecho de que sean diferentes estilos de amar te ayuda a no identificar el amor, la indiferencia o el odio con una forma específica de comportamiento. Te abre la mente y, al mismo tiempo, te permite desarrollar diferentes facetas de tu personalidad.
 
Se puede decir, entonces, que incluso con una infancia feliz puede que "se haya empezado mal". 
Aunque se haya tenido una infancia feliz en el más amplio sentido de la palabra: has vivido en un entorno de amor, sin enfermedades ni problemas graves, en un buen barrio, con una buena cultura. Todo esto no quiere decir que estés protegido para toda la vida si no cuentas con recursos internos y externos. 


¿A qué se refiere? ¿Cuáles son esos recursos internos y externos? 
Recursos internos como la habilidad para establecer relaciones sociales, verbales, de afecto, etc. Con los recursos externos me refiero a los tutores de resiliencia, como la madre o el padre, el instituto, etc. Todos estos recursos externos funcionan mejor cuando se funciona en equipo; por el contrario, pierden su eficacia cuando se desacreditan unos a otros.
 
¿En qué consiste la resiliencia?
Por definición, la resiliencia consiste en la habilidad para tener un momento de felicidad incluso cuando tienes una herida en el alma. La magnitud de esa herida es lo de menos: hay personas que se sienten destrozadas por la muerte de un gato y otras que pasan pruebas muy duras con éxito y sin problemas aparentes. En cualquier caso, lo importante es poder atribuirle siempre un significado al trauma o al fracaso o a la situación indesead, sea la que sea.
 
¿Siempre tiene un significado? ¿Qué ocurre si no lo tiene? 
Que no ha habido resiliencia. Si no encuentras un sentido a lo ocurrido (al dolor) y lo transformas, aún estarás atrapado en la herida. Si no hay sentido no hay resiliencia, hay confusión.
 
¿Podemos hacerlo solos? 
Nadie vive solo y es difícil que alguien pueda curarse solo. Todos dependemos de nuestro entorno. Cuando una persona está herida o se siente infeliz, necesita metamorfosear, transformar su dolor. Por ejemplo, el niño herido que se vuelve altruista, empático y generoso, y esto ocurre a menudo. Comprende el dolor mejor que nadie porque ha pasado por él. O el hijo sin padre que acaba siendo un padre magnífico. O la hija de padre ausente que aprende que ésa es el tipo de pareja que no desea a su lado, y acaba encontrando el compañero con el que compartir la maternidad, etc. Esto es resiliencia.
 
¿Cuándo no hay resiliencia?
Cuando no se metamorfosea el dolor ni se le encuentra significado y se limita a repetir pautas: el hijo de maltratador que maltrata a su pareja, o la hija que encuentra siempre una pareja que la maltrate. Cuando se dedican a repetir pautas, sin superarlas. 

¿Cómo se construye la resiliencia? 
En primer lugar, es preciso encontrar a alguien que te transmita seguridad afectiva, ya sea profesional o no. Pero no siempre aparecen en nuestro camino personas amorosas y altruistas  que se empeñen en ayudarnos, a pesar de las resistencias y dificultades que puedan haber; por eso es tan importante la labor de los profesionales, que en las escuelas, el barrio, los servicios sociales, etc., haya profesionales preparados para ayudar con amor e implicación personal.
 
¿Qué más? 
Hay que encontrarle un sentido a aquello por lo que has pasado, como te decía antes. Siempre. No me refiero a justificar lo que te ha pasado, sino a darle un sentido para el futuro. Y no se trata de que las cosas, los acontecimientos, tengan sentido en sí mismos, sino que tú se lo des, que les otorgues un significado en tu vida. Ésta es una de las funciones más importantes de los profesionales, entre otras cosas: ayudarte a encontrárselo.
 
¿Dónde buscarlo, cómo? 
Un medio muy eficaz es la escritura. A menudo, las personas heridas escriben espontáneamente; lo ven como una manera de expresar sus emociones, controlarlas, narrar su vida y representarla. Muchas veces, la manera en que narramos nuestra historia nos puede ayudar a curar las heridas, aunque también a crearlas. Por eso es importante utilizar la escritura de una manera que te ayude a resignificar tu dolor.
 
Por ejemplo. 
Una chica me contó que el médico le dijo que tenía un cáncer avanzado y se puso a escribir esa misma noche sin saber por qué. Escribiendo, se dio cuenta de que se sentía despersonalizada, con su vida en las manos del médico que era quien decidía si se operaba o no, el tratamiento a seguir, etc. Escribiendo, tomaba posesión de su personalidad y de su historia y podía metamorfosear el dolor para hacer algo con él. 
De hecho, muchos libros se han escrito a partir de un trauma personal.
Sí, algunos de ellos se han convertido en clásicos o están en la sección de bestsellers de ficción o autoayuda. Y muchos otros que no llegan a las estanterías. En Ruanda, vi a un hombre que le dictaba a otro su historia y sus sentimientos, para que se lo escribiera, porque él no sabía escribir. Le pregunté qué hacía y me dijo que estaba guardando su historia para sus hijos, para que no se pierda. Y es que a veces la historia oficial te roba tu propia historia, y eso hace que sea más difícil dotar de significado a tu experiencia y tu sufrimiento. 
Habla mucho del afecto como factor de resiliencia. ¿El amor nos cura? ¿Cómo cura el amor? 
El amor como "estar", el amor que te acompaña. El amor construye unos lazos que nos fortalecen, te hace sentirte en terreno seguro. Si hay una persona a tu lado que es una base de seguridad, es un tutor de resiliencia.
 
Dice que el amor de pareja puede ayudar a superar heridas de la infancia. Pero también puede consolidarlas. 
Sí, también puede ser un factor de riesgo si se aprovecha de mi debilidad para dominarme. Pero eso ya no es amor. Y sin embargo, ocurre muy a menudo. El problema  es que no nos damos cuenta hasta 30 o 40 años después, de esa manipulación  y dominio, que durante toda tu vida la has estado permitiendo como parte de ese supuesto amor. Y cuando alguien que lo ve con claridad desde fuera viene a avisarte, encima nos enfadamos con esa persona. Pero eso no tiene nada que ver con el amor, repito.
 
Y sin embargo, es bastante habitual. La pareja no siempre es una fuente de estabilidad y apoyo. 
Hay diferentes tipos de pareja, pero podemos resumirlas en tres: la pareja en la que ambos se refuerzan mutuamente; aquélla en la que uno daña al otro, y la que ambos miembros se hacen daño mutuamente. Cuando, en una pareja, las dos personas se refuerzan mutuamente, obviamente dura más, tienen mejor calidad de vida, como pareja y por separado, disfrutan de mejor salud y estado emocional, mejor humor y un sistema inmunológico que les protege de enfermedades. Es la única forma de pareja que merece reafirmarse. Las otras, hay que intentar transformarlas de alguna manera, metamorfosear las viejas actitudes y buscar un significado que establezca las bases de una relación más sana en el futuro. Si no es posible, vale más abandonar la relación.
 
¿Cómo hacerlo? 
Es difícil, sí. Para salir se necesita a otra persona, no necesariamente otra pareja, que te dé  seguridad. Pero cuidado, porque si no has sanado tus heridas, si no les has encontrado significado, podrías dedicarte a repetir pautas el resto de tu vida. Porque no ha habido resiliencia.

  Entrevista en España.



 
La resiliencia: una esperanza y una ventaja.
El concepto de resiliencia -la capacidad para resistir las adversidades- no es nuevo. Pero no fue hasta hace treinta años cuando se comprobó que algunos niños que habían crecido con padres alcohólicos no siempre padecían carencias psicosociales o biológicas y que podían alcanzar una calidad de vida adecuada pese a haber sufrido mucho durante la fase de desarrollo.
Factores que promueven la resiliencia.
Internos:
  • Personalidad rebelde y luchadora.
  • Persona activa.
  • Capacidad de reflexión y de responsabilidad.
  • Capacidad de amar.
  • Confianza en las personas.
Externos:
  • Familia o tutores de apoyo.
  • Mantener una relación firme y estable con al menos uno de los padres.
  • Lazos afectivos.

Características de las personas resilientes.
  • Alto coeficiente intelectual y una notable habilidad para resolver problemas.
  • Afrontan la realidad con recursos variados.
  • Poseen buena aptitud para manejar relaciones interpersonales.
  • Su voluntad y capacidad de planificación es grande.
  • Sentido del humor amplio y positivo.
  • Tienen, en general, más autoestima e independencia y menos tendencia a la desesperanza que el resto de los niños.  
  "La mejor forma de empezar bien en la vida es contar con una constelación de afectos".  
El primer amor es una segunda oportunidad, el segundo amor es una tercera oportunidad, y los amores posteriores son una desgracia, porque no dan tiempo suficiente a que surjan otros aprendizajes.
(El amor que nos cura. B. Cyrulnik)
 
El autor. 
Boris Cyrulnik es neurólogo, psiquiatra y psicoanalista. Experto en la resiliencia a partir de su propia biografía, tras haber pasado parte de su infancia en un campo de concentración, donde perdió a su familia. El resto de su infancia lo pasó con familias de acogida. Empezó a ir a la escuela a los 11 años y acabó convirtiéndose en uno de los fundadores de la etología humana y uno de los principales teóricos y divulgadores de la resiliencia, que está revolucionando el campo de la psicología contemporánea.
 
Los libros: 
Autobiografía de un espantapájaros. 
Testimonios de resiliencia: el retorno a la vida.
Gedisa Editorial.

El amor que nos cura. 
Gedisa Editorial.